Resulta muy sencillo hablar de Tony. Y utilizo el término sencillo que nace cuando se ve a un profesional desde fuera haciendo su trabajo y produce la impresión de que lo que hace es simple, lo hace fácil, cuando en realidad detrás se esconden horas y horas de dedicación, formación, amor al trabajo, pasión incansable e indiscutible talento.

La fotografía de Tony se diferencia de todas las demás por su delicada elegancia, que parece algo natural, nacido de la escena misma y no creada por él, por esa especial manera que tiene de mirar a través del objetivo. Ese manejo exquisito de encuadres medidos, con el punto de luz exacto, con el movimiento preciso, la sonrisa justa. Nada es exagerado y nada se queda corto. Equilibrio perfecto.

Hablamos de un profesional reconocido en el sector de la fotografía al más alto nivel. Tiene en su poder Premios Internacionales de la PPA (Professional Photographers of America) y posee varias distinciones Europeas de la FEP. Además, es Juez calificador internacional y Maestro fotógrafo instructor de FEPFI, Federación Española de Fotógrafos Profesionales. Y podría seguir.

Pero no quiero reducir la calidad de Tony a una lista de galardones, porque olvidaría algo mucho más importante, su calidad humana. Es generoso, poniendo sus conocimientos y saber hacer a disposición de sus colegas quienes, lógicamente, lo apreciamos muchísimo. A través de la Federación realiza constantes colaboración con la revista Fepfi, así como en los eventos que esta federación organiza.

Tony es un fotógrafo con mayúsculas y una persona cercana y afable, uno de esos profesionales con los que es un placer compartir experiencia y tiempo. Y por parte de sus clientes, es todo satisfacción, por supuesto. Porque el resultado que reciben, sus fotografías, es exquisito, elegante, espléndido. En Tony, la fotografía de Bodas es mucho más, es Fotografía artística. Todo un lujo.

Kake Regueira.